La creciente preocupación por el aumento en casos de envenenamiento por radiación obligaron al seguimiento de la mancha radiactiva que se esparce por el mar del norte con el fin de localizar su epicentro, su alcance y medir sus consecuencias, además de encontrar al posible responsable por la catástrofe. LA WMO hizo el seguimiento de la mancha con imágenes  satelitales y análisis de las corrientes, ruta que nos llevó a localizar el epicentro del derrame en el mar de barents en Rusia; punto desde el que la mancha se esparció, usando las corrientes árticas, a toda la costa de noruega e Islandia y se espera alcance la costa del mar báltico en los próximos días.

A pesar de que la mancha pierde intensidad a medida que se moviliza por el mar, llegó a la costa de noruega con la suficiente intensidad para causar daños a la salud pública como los efectos que se han visto alrededor de toda Europa, y se pronostica que esta pérdida de intensidad no sea suficiente para mitigar sus efectos para el momento en que la mancha llegue al mar báltico. Al realizar el análisis del avance de la radiación al interior de Europa, la WMO encontró que varias fuentes hídricas se encontraban contaminadas en menor medida, aunque esto no explica los casos en las partes internas del continente. La contaminación en zonas pesqueras y agrícolas llevó al estudio de las exportaciones de los productos provenientes de las zonas contaminadas, se encontró que el pescado extraído del mar del norte tanto en barents como en aguas noruegas se encontraba contaminado por radiación ionizante , estas exportaciones tienen como destino toda la unión europea, los países árticos como estados unidos o canadá además de  japón y china.

¿Cómo se llegó a esta situación?

El pasado 15 de Abril del año en curso, Rusia dio inicio a su proyecto de limpieza en contra de las advertencias realizadas, acción que fue fuertemente denunciada por la población del norte de Siberia y por ambientalistas alrededor del mundo, Vladimir Putin, el actual presidente de la Federación de Rusia abogó en contra de cada uno de los argumentos presentados por especialistas, es la semana posterior en la que las preocupaciones de ciudadanos, científicos, geoingenieros y ambientalistas toma lugar como suceso en en los puertos Siberianos, la iniciativa de la limpieza del Mar de Kara daba sus inicios reflotando dos de los submarinos nucleares soviéticos con el argumento de reducir el 90% del material radiactivo en el Océano Ártico, el 21 de Abril se llevó a cabo la reflotación del submarino K-159 de Lappa ubicado en las profundidades del Mar de Barents a las afueras de Murmansk, zona reconocida por su lucrativa pesca y venta de bacalao, y por su importancia como ecosistema para la fauna marina, mientras los globos de reflotación submarina subían lentamente los medidores de radiación detectaron un aumento en la radiación del agua, posteriormente se comprendió que parte de la estructura del submarino se había fracturado en el proceso y había desencadenado la liberación de desechos radiactivos, situación que escandaliza a la población y a las entidades ambientales,ya que registra  un nivel siete en la escala de INES,lo que vuelve a este derrame únicamente comparable con el accidente de Fukushima o Chernóbil, dadas las implicaciones directas al medio ambiente y a la salud pública que representa.